Parece que vamos volviendo a la normalidad, o quizás le estamos perdiendo el miedo al dichoso virus.
Será porqué hemos dejado de ser jóvenes viajeros, o porqué estamos trivacunados que hemos dejado nuestros temores un poco atrás nuestro, la cuestión es que, dejamos de vernos tras una Calçotada y hemos arrancado incluso antes de esta nueva Calçotada, aunque la podemos considerar como, la vuelta a la normalidad, o eso nos creemos.
Nos encontramos en la Estación de Sants, para tomar nuestro autobús y desplazarnos hasta la villa de Valls, capital de los castellers y de los calçots, para realizar una visita que abriera nuestro apetito.
VALLS
A nuestra llegada nos estaba esperando Txema que sería nuestro guía en la ciudad y el que nos contaría los "secretos" que se encierran en ella.
Dicen que en Valls nos gusta mirar al cielo, ya sea para admirar los castells, comer calçots, beber en porrón o para mostrar el campanario más alto de Catalunya. Pero más allá de los tópicos, Valls es una ciudad por descubrir porque preserva muchos atractivos. Desde la Oficina Municipal de Turismo nos proponemos rutas para disfrutar de la ciudad y conocer mejor cuál es nuestra historia y también las tradiciones.
Desde hace más de ocho siglos, el barrio Antic de Valls acoge, cada miércoles, el mercado de la fruta y la verdura. Pere el Catòlic concedió a la ciudad un privilegio que hemos preservado hasta la actualidad con una oferta de productos de proximidad. La ruta 800 años de plazas y mercados es la mejor propuesta para conocer la historia comercial de Valls, recorriendo las principales arterias de la trama urbana.
La actividad comercial de Valls fue uno de los motivos principales que hizo posible la llegada de una destacada comunidad de judíos. La primera referencia documental data de 1277 y hasta la expulsión de los judíos no conversos, en 1492, la comunidad se instaló en diferentes calles del barrio antiguo que todavía hoy preservan la estructura original del call. Podéis conocer toda la historia con la ruta por el Barrio Judío de Valls.
Un total de 2.538 azulejos, probablemente obra de Llorens Passoles, recrean la batalla de Lepanto, que se vivió en el Mediterráneo -frente a la costa de la actual Grecia- el 7 de octubre de 1571. El conjunto monumental se encuentra en el interior de la capilla del Roser, que curiosamente se construyó en el siglo XIV inicialmente bajo la advocación de Santa Ana. Para visitar este conjunto de baldosas, que confluyen en tres paneles de una belleza extraordinaria, no debéis perderos la ruta el corazón de la ciudad.
La plaza del Blat es el kilómetro cero casteller. Aquí, los Xiquets de Valls han construido, desde hace más de dos siglos, sus mejores hazañas. Pero sabíais que el subsuelo esconde un refugio antiaéreo construido, con la colaboración de cientos de vecinos, durante la guerra civil española? Ahora podéis recorrer sus galerías y poneros en la piel de los vecinos que escribieron esta página de la historia contemporánea a través de la ruta Espacios escondidos bajo tierra.
Y de la tierra al cielo! Porque para descubrir Valls también se pueden subir los más de trescientos escalones que separan la calle de la Església hasta lo alto del campanario de Sant Joan. Es el más alto del país, con 74 metros de altura, y subir merece un esfuerzo con recompensa final para observar, desde una perspectiva casi a vuelo de pájaro, el Camp de Tarragona. Podéis descubrirlo con la ruta el campanario más alto de Catalunya.
Si os gustan las alturas, siempre podéis hacer un repaso a la historia de los Xiquets de Valls. La fuerza, el equilibrio, el valor y el sentido común se han convertido comunes denominadores de una pasión que, siempre, se vive a flor de piel. En Valls, cuna del mundo casteller, los castells se viven todo el año. La ruta Valls km0 món casteller os descubrirá los símbolos, pero también los templos de los dos grupos de los Xiquets de Valls: la Vella y la Jova.
Por otra parte, la ciudad también se puede descubrir siguiendo la obra de Narcís Oller. El padre de la novela catalana contemporánea nació en Valls y fue aquí donde situó Vilaniu, una obra que habla de nuestras tradiciones y carácter. Podéis descubrir la ciudad que lo vio nacer con la ruta Narcís Oller.
El Valls contemporáneo también tiene raíces de arquitectura modernista. Son inmuebles firmados por César Martinell, discípulo de Gaudí y autor de numerosas catedrales del vino, que nació en la ciudad, donde también ejerció de arquitecto municipal. Con la ruta César Martinell podréis conocer todos los detalles de este singular creador.
De noviembre a diciembre, coincidiendo con la temporada de recogida de aceite en Valls, os invitamos a disfrutar de una experiencia sensorial donde el amarillo es el hilo conductor. El amarillo del día que se despide visto desde el campanario de San Juan, continuando por la cooperativa de Valls, donde podréis hacer una cata de aceite, para continuar con un masaje de aceite y una cena donde el aceite será el protagonista.
Para complementar el descubrimiento de Valls os proponemos la ruta Historias y leyendas de Valls, que os permitirá descubrir lugares singulares, como la plaza del Pati o la iglesia de Sant Joan y hacerlo a través de las leyendas.
Descubre Valls
La Oficina Municipal de Información Turística estrenó en 2019 la nueva ruta "Descubre Valls", que ofrece la posibilidad de hacer una visita guiada para conocer los principales activos turísticos de la ciudad durante una hora. De este modo, los visitantes podrán conocer en una misma ruta el refugio antiaéreo, el campanario de Sant Joan, la judería, la plaça de l'Oli y la Capella del Roser.
La ruta se ofrece los miércoles, sábados y domingos a partir de las 11 h de la mañana. Los visitantes que hagan la ruta los miércoles saldrán de la plaça de la Zeta y podrán hacer una degustación de café en Cafetería Líder, mientras que los que la hagan durante el fin de semana comenzarán desde la Oficina de Turismo y podrán disfrutar de una cata de vermut del Magatzem del Vermut, situado en la plaça de l'Oli. Para participar en la ruta «Descubre Valls», no hace falta reserva previa y no hay un número mínimo fijado de personas para que se pueda llevar a cabo.
La Concejalía de Comercio y Turismo también ha establecido unos horarios fijos de aperturas de los espacios más emblemáticos de la ciudad. Así, el campanario de Sant Joan se puede visitar los lunes y los viernes de 12 h a 13 h, y también los sábados a las 17 h. Por otra parte, la Capella del Roser se puede ver los martes de 12 h a 13 h. Finalmente, el refugio antiaéreo se puede visitar los jueves de 12 h a 13 h.
Refugio Antiaéreo (actualmente en obras)
La Sala Gótica de Can Segarra y Refugio antiaéreo de la plaza del Blat están diseñados como un equipamiento para conocer una parte muy importante de la historia de Valls correspondiente al período 1931-1979, abarcando desde la Segunda República hasta la Transición, pasando por la Guerra Civil y el Franquismo, como el resto de centros de Cataluña integrados en el ámbito del Memorial Democràtic.
El refugio antiaéreo de Valls se encuentra bajo la plaza del Blat. Fue construido en 1938 ante el peligro de ser bombardeados. El refugio se llevó a cabo de acuerdo con el proyecto diseñado por el arquitecto municipal Josep M. Vives Castellet.
El jefe de las obras fue Ramon Claravalls y los vallencs colaboraron en su realización.
Es un refugio subterráneo, de tipo galería y cubierto de ladrillos. Se encuentra a unos 8 metros de profundidad con galerías de 1,80 metros de altura y 1,60 metros de ancho. Hoy en día la zona que se puede visitar ocupa una longitud de unos 55 metros.
Parroquia Sant Joan i Campanar
Iglesia del gótico tardío iniciada en 1569, terminada en 1583 y modificada en etapas posteriores. Consta de una gran nave de ocho tramos, uno de ellos con el corazón, cubierta con una bóveda ojival simple sobre arcos torales apuntados que descansan en robustas ménsulas situadas en el nivel de una sencilla imposta que recorre todo a lo largo de la base de la vuelta; está copada por un ábside poligonal de siete lados, el del centro sustituido por una capilla honda rectangular. Las capillas laterales están abiertas por arcos apuntados. Tiene un camarín neoclásico con la imagen gótica de la Virgen de la Candela; está situado dentro de la capilla segunda a la derecha del altar mayor. El corazón a los pies de la nave con una barandilla de piedra calada descansa sobre un gran arco carpanel y una bóveda baja de crucería.
El frontis tiene una portalada renacentista con un portal en arco de medio punto flanqueado por un par de columnas exentas corintias sobre pedestales coronadas por el entablamento; entre columnas, en dos pisos dentro de hornacinas hay unas esculturas de santos hechas en 1963, obras de Joan Serafini y Masdeu, de Valls (1931); encima del portal, en una nueva gran hornacina, se representa la escena de san Juan bautizando a Jesús y, encima, un frontón triangular sobre entablamento que descansa en canecillos situados en los extremos; a media altura tiene un gran rosetón neogótico calado y con molduras decoradas con cabecitas y dentados; corona el frontis una escasa cornisa angular de ángulo escaso con una cruz metálica en la cima. Sus muros son de sillares de piedra blanquecina bien escuadrados con el zócalo sobresaliendo formado por grandes bloques bien escuadrados.
Dimensiones: 65'00 x 15'81 x 24'93 metros respectivamente de largo, ancho y alto; el ancho total calculado desde el fondo de las capillas laterales hace 23'73. La longitud incluye la capilla del fondo del ábside que tiene una profundidad de siete metros. Constato que la longitud de 65 metros no coincide con la que indica el tríptico editado, parece ser, por el Ayuntamiento de Valls en el que se le atribuyen 69; confío, con la debida prudencia, que mi cálculo sea el correcto.
Arquitecto: maestros de casas Bartomeu Roig I y su hijo Bartomeu Roig II de Barcelona.
Guarda un altar dedicado a Sant Aleix, obra de Luis Bonifaz (1730-1786) con la imagen de la Virgen de los Dolores y Cristo; tallas de san Vicente y san Esteban (1700) obras del fraile carmelita Jaume de Sant Agustí (Xelva, Valencia, nacido en 1650); pinturas de Jaume Ponç del siglo XVIII; una imagen gótica del siglo XIII de la Virgen de la Candela rehecha después de las destrucciones de 1936 por el escultor Prudenci Veciana. Del grandioso y antiguo retablo barroco de Agustí Pujol I (1554-1620) te alía sólo queda la predela obrada en alabastro por Onofre Fuster (1566-1620) de Tortosa; hoy (1947-54) ha sido nuevamente completado por Josep Busquets principalmente.
Campanario neogótico construido en el período 1895-97. Tiene planta cuadrada (8'85 x 8'85 m) con un primer cuerpo a base de grandes sillares y una portalada de arco apuntado gótico con arquivoltas y tímpano desnudo y una moldura en su límite superior; tiene un segundo cuerpo de pequeños sillares con cantoneras debloques en relieve y un alargado ventanal de arco de medio punto calado con un fino mainel que lo divide; ha incorporado en la parte alta un reloj de esfera que recientemente se ha puesto en funcionamiento al cambiarle las agujas, y tiene un coronamiento a base de una cornisa adornada con arquillos ciegos góticos debajo. Encima se levanta la celda constituida por un cuerpo ochavado con ocho ventanales de arcos apuntados calados, uno en cada cara, una cornisa haciendo ángulos con florones cruciformes y gárgolas en cada ángulo y un nuevo cuerpo tronco-piramidal con nervaduras crestas y tejas a modo de escamas; en lo alto se encuentra una pequeña azotea ochavada o mirador y una estructura metálica a modo de arcos apuntados unidos al centro. Los muros muestran paramentos de sillares pequeños bien escuadrados y alineados con otros grandes en las esquineras.
Se accede al interior desde el corazón o desde la rectoría situada en la cabecera. Se sale sobre las azoteas que quedan entre contrafuertes sobre las capillas laterales; los contrafuertes tienen unas aberturas en arco de medio punto para facilitar el paso hasta el campanario. Al entrar se encuentra una escalera con barandilla metálica que sube agarrada a los muros con un amplio ojo central; un primer rellano está situado a la altura del reloj y en uno segundo se han instalado algunas sillas para descansar para aquellos que suben. Desde allí, por una corta escalera de madera de 9 escalones se accede a la celda al atravesar una trampilla cerrada por una placa metálica. Cuatro campanas cuelgan de los ventanales; tres son posteriores a 1939, una todavía es de las antiguas; son las campanas litúrgicas; en un cuerpo que se encuentra más arriba están las horarias. Se puede acceder por una escalera de caracol metálica no demasiado sólida situada en el centro de la celda.
Arquitecto: Francisco de P. del Villar y Carmona (1860-1927) y el maestro de obras Joan Oller i Sans.Situació: adossat al centre del mur lateral esquerre, entre els contraforts i les capelles laterals d'aquesta banda.
Altitud: 210 metros. Calle Iglesia, 2, Altura: 74'00 metros; es el más alto de Cataluña si dejamos de lado los campanarios inacabados de la Sagrada Família de Barcelona que pasan de los cien metros. La medida figura en todos los textos especializados y también me la confirma el archivero local. No he podido calcularlo yo mismo debido a la estrechez de las calles y el entorno (el barrio antiguo) que presenta muchas dificultades para hacer la visual y el cálculo topográfico correspondiente.ltitud: 210 metres. Carrer Església, 2, Alçada: 74'00 metres; és el més alt de Catalunya si deixem de banda els campanars inacabats de la Sagrada Família de Barcelona que passen dels cent metres. La mesura figura en tots els textos especialitzats i també me la confirma l'arxiver local. No l'he poguda calcular jo mateix degut a l'estretor dels carrers i l'entorn (el barri antic) que presenta moltes dificultats per fer la visual i el càlcul topogràfic corresponent.
Call Jueu
La ruta pel Call Jueu de Valls transcorre pel nucli inicial vallenc de la Vilaclosa, que inclou l’antic Call medieval. L’important pes econòmic i comercial que havia assolit Valls i el creixement demogràfic i urbanístic que experimentà la Vila expliquen el fet que, a mitjan segle XIII, tingués lloc l’assentament d’una comunitat jueva, una de les més importants del Camp de Tarragona.
Aquestes comunitats s’establien en viles i ciutats d’una certa importància, amb una situació estratègica i un volum de negoci suficient que els permetés desenvolupar l’activitat comercial i de lliurament de préstecs.
Les primeres notícies documentals de l’existència de jueus a Valls són de l’any 1277. La comunitat jueva vallenca i les poques famílies jueves d’algunes poblacions veïnes varen constituir un organisme jurídic propi, l’aljama de Valls, que es regia d’una manera pràcticament autònoma per organitzar la vida social, religiosa, judicial i econòmica dels seus membres.
La comunitat jueva vallenca vivia concentrada al Call, format per dos carrers, els actuals carrers del Call i dels Jueus, on estava ubicada la Sinagoga; ambdós conserven la seva traça medieval original. Disposaven d’una taula a la carnisseria pública i d’un fossar als afores de la vila on enterraven els seus difunts seguint el ritu propi de la tradició hebrea. Els jueus de Valls arribarien a sumar un màxim d’uns 200 individus (en una població total de 3.200 vallencs), just abans de l’arribada de la pesta negra de l’any 1348.
La convivència entre jueus i cristians fou normalment pacífica i no es van produir conflictes seriosos. Però l’estiu del 1391 esclatà una onada d’assalts als calls de bona part de la península Ibèrica motivats pel malestar general a causa de la crisi econòmica d’aquells anys. Com a conseqüència d’aquest fet, el call vallenc quedà desintegrat i la població jueva es va reduir considerablement. Al llarg del segle XV algunes famílies hebrees continuaren vivint a Valls, tot i que finalment s’acabarien convertint al catolicisme o marxarien com a conseqüència del decret d’expulsió per als jueus no conversos del 1492.
La plaça més cèntrica de la ciutat deu el seu nom a l'antic ús que se'n feia com a pati d'armes del castell, situat en aquest indret a l'edat mitjana. D'aquell castell actualment només perdura ferm l'arc d'una de les portes que emmarca l'entrada de l'edifici situat al nord de la plaça.
El Pati ha aglutinat la vida social i els esdeveniments col·lectius dels vallencs al llarg de tota la història de la ciutat. Sempre ha estat un punt de referència i de reunió i els edificis que l'envolten han acollit al llarg dels anys institucions tan característiques com poden ser un castell, un convent, l'Ajuntament, un casino o un cinema. Actualment, la plaça segueix mantenint el seu carisma i és el lloc on se celebren diferents esdeveniments vallencs.
La plaça disposa de diferents obres que contribueixen a donar monumentalitat al conjunt. Destaca l'escultura noucentista de marbre blanc situada al mig de la font de l'escultor Esteve Monegal “Dona que es pentina”. Aquest monument va ser un obsequi que els vallencs residents a Barcelona van fer a la ciutat durant les Festes Decennals de la Mare de Déu de la Candela de 1921. Al costat de la tarima, es troba l'escultura de l'artista local Josep Busquets “El Casteller”.
Capella del Roser
Al bell mig del carrer de la Cort trobem la Capella del Roser. La capella, primerament anomenada de Santa Anna i adossada a l'hospital del mateix nom, ja existia al segle XIII, però l'estructura actual de la capella, tal com la coneixem, és obra del segle XVIII.
Les rajoles que trobem a la capella són de ceràmica catalana vidriada i policromada de la primera meitat de XVII i són úniques en la temàtica. Situades a banda i banda de la capella, es creu que són obra de Llorenç Passoles.
El quadre que es troba en entrar a l'esquerra representa el Papa Pius V en el moment de lliurar el penó de la Lliga santa contra els infidels, un lliga creada per diverses potències davant l'expansió dels turcs cap a la Mediterrànea occidental. El cap de l'expedició es veu acompanyat de cardenals i de cavallers.
El quadre de la paret oposada reflecteix la disposició de les naus en el primer moment d'entrar en combat. A la part baixa, la flota dirigida per Joan d'Àustria, sota el comandament de Lluís Requesens, a la part superior, formant un arc, els vaixells turcs; a la cantonada esquerra, la Mare de Déu del Roser, la qual, segons la tradició, va protegir l'estol cristià. Aquest plafó és ple de detalls, els quals és interessant veure un per un.
La batalla de Lepant tingué lloc el 7 d'octubre de 1571 i acabà amb la victòria de la lliga, cosa que justificaria que es dediqués la capella a l'advocació de la Mare de Déu del Roser. El fresc del retaule és d'Antoni Català Gomis i la imatge de la Mare de Déu del Roser és una escultura de Modest Gené.
Plaça de l’Oli
La plaça està situada en el nucli central de la vila on hi conflueixen els carrers de la Peixateria i de Sant Oleguer, del Mercat i de la Verdura. Té planta rectangular i està porxada per dos dels seus costats, enfrontats. Rep el seu nom des de l'any 1348 quan, per raons d'higiene, la Universitat de Valls va decidir canviar l'emplaçament del mercat de l'Oli que es feia vora de l'antic cementiri de Sant Miquel, i traslladar-lo al lloc actual. Avui en dia, acull el Mercat de la Verdura cada dimecres i dissabte.
La plaça del Blat és la plaça més emblemàtica de Valls. Es diu així dels del s. XV i el seu nom es deu al comerç de blat que s'hi feia. Hi trobem la Casa de la Vila, Can Segarra (Escola Oficial d'Idiomes) i diversos establiments de restauració i comerç. En aquesta plaça s'inicien els carrers de la Cort, Major i la plaça de l'Església. És un conjunt urbanístic amb porxos a dos dels seus quatre costats, i una font d'estil neoclàssic construïda el 1891 que es troba al peu de les escales que guanyen el desnivell de la plaça. Però, és més coneguda per ser considerada el "quilòmetre zero" del món casteller, ja que és on actuen la Colla Joves Xiquets de Valls i la Colla Vella dels Xiquets de Valls, fundadores d'aquesta tradició vallenca, catalana i, des del 16 de novembre de 2010 en què va ser declarada Patrimoni Cultural Immaterial de la Humanitat (UNESCO), universal. A la plaça del Blat s'hi celebren actuacions castelleres per Sant Joan (nit del 23 i dia 24 de juny), per la Diada Nacional de Catalunya (10 de setembre al vespre), per Firagost (primer dimecres d'agost) i per Santa Úrsula (primer diumenge després del 21 d'octubre).
Terminamos
nuestra visita en la Cooperativa Agraria, donde su Gerente nos hizo una amplia charla de los motivos de su creación, motivos que están muy vigentes en la actualidad.
La finalidad es recoger todas las cosechas, primero fueron de uvas, para venderlas de forma colectiva, en lugar de forma individual, con amplia variedad de precios.
El la actualidad los productos han variado mucho, pero debemos destacar el "auténtico" calçot D.O. Valls que garantiza una calidad y un calibre que los diferencia de los demás.
La producción de aceite, es otro de los productos de la Cooperativa, y también el de las algarrobas, de las que actualmente se extraen infinidad de productos para la alimentación y la industria farmacéutica, lo que me hizo pensar lo que ha llegado a cambiar este fruto, recuerdo que un erudito de la alimentación decía que era signo de hambre en las tierras donde crecía, pues ahora es todo lo contrarío, yo ya dije que voy a sacarme un sobresueldo recogiendo algarrobas en las cercanías de mi casa.
Una última mención para que quede en el recuerdo, la semilla de la algarroba el garrofi, es el que marca el peso de los kilates del oro. Tantos garrifines, tantos kilates.
Mas Molets * Cal Gantxo
El nostre restaurant preferit des de fa alguns anys, que com aquest em aprofitat per fer una visita guiada a la capital del Calçot
En una antiga casa pairal del S.XVIII d’estil mediterrani convertida en restaurant, on s’hi conserva a cada racó, els detalls, la personalitat i la història d’aquella època que el fan tan especial.
Al voltant dels anys 70, els cosins Pep Plana i Lluís Figuerola es dedicaven a la compra-venda i restauració de finques rústiques a la comarca de l’Alt Camp, quan van descobrir la casa pairal de Masmolets. Una finca mig derruïda, però amb un encant especial que la feia diferent a totes les altres. La família va posar molta il·lusió en la restauració de la casa, i veient el potencial que presentava, va decidir convertir-la en restaurant, conservant-ne els espais i estances originals.
I així va ser com al novembre de 1980, en Pep i en Lluís van inaugurar Cal Ganxo, el restaurant amb el renom de casa de la família. L’èxit que ha tingut el restaurant, es deu a l’aposta per la cuina de la calçotada i a la supervisió constant en els inicis de la iaia Cisqueta de Cal Ganxo, la qual va transmetre de generació en generació els coneixements que fan de Cal Ganxo un restaurant amb gran tradició i referent en la cultura de la calçotada.
Seguint els consells de la iaia Cisqueta, el Pep i el Lluís i la seva dona Joana, van anar fent créixer i dirigint el restaurant. Al qual s’hi va incorporar la Loli, esposa del Pep, al cap de poc temps. Mentre el restaurant es consolidava tant a la comarca com a Catalunya, els fills dels dos matrimonis, Lluís (fill del Lluís i la Joana) i Alexandra (filla del Pep i la Loli) corretejaven ja pel restaurant, impregnant-se del fum dels calçots i de la tradició i cultura de la calçotada.
És per això, que anys més tard, tots dos s’han acabat incorporant a l’equip directiu de Cal Ganxo, el qual és dirigit sota els valors propis d’una família unida. Tres generacions són les que s’han dedicat a la restauració i a les calçotades a Cal Ganxo, on el treball constant i la qualitat al llarg del temps han creat un vincle de familiaritat amb la clientela, la qual també ha heretat de generació en generació la tradició de fer la calçotada a Cal Ganxo.
La Calçotada
La calçotada és una festa gastronòmica típica de la regió occidental de Catalunya; originària de Valls, a la comarca de l'Alt Camp, a les darreres dècades s'ha estès i es pot degustar a gairebé qualsevol part de la comunitat durant el final de l'hivern i començaments de la primavera; els calçots, una varietat de ceba tendra especialment cultivada per a aquest propòsit, es rosteixen directament sobre flames de sarments i es mengen amb la mà, amanits amb una salsa especial, la salvitxada, similar a la salsa romesco. Després, les brases s'aprofiten per rostir carns o embotits per al segon plat.
Característiques
Cuits al punt, la capa exterior dels calçots es carbonitza, deixant l'interior tendre i cremós. Tradicionalment es porten a taula sobre paper de diari encara que fora de les zones tradicionals s'ha adaptat, com si fos un plat de teula de fang, que ajuda a conservar-los calents.
El procediment d'ingesta -desprenent la capa carbonitzada amb les mans- fa inevitable tacar-se, per la qual cosa és tradicional posar-se un pitet, per protegir el vestuari, alguns més tikis miquis es posen guants de làtex per protegir les seves delicades mans.
És costum acompanyar-los amb vins de la zona, servits en porró, per al segon plat se serveixen carns de xai, botifarres o llangonisa, blanca i negra, com en diuen en algunes zones de Catalunya, en alguns llocs substitueixen la negra per botifarró, amb acompanyament de mongetes i carxofes.
Tot acompanyat de vins de la regió, que any a any van millorant la seva criança, i mai no ha de faltar un bon cava, una cosa típica de qualsevol celebració.
Sent la rematada final una crema catalana ben torrada, ia Masmolets afegeixen les rodanxes de taronja que refresquen la pitança.
Per a aquells que tenen els seus dubtes sobre la composició de la salsa que, en la majoria dels casos, es confon amb el romesco, típic component dels empedrats o xatonades., per la calçotada es serveix
Salvitxada
Els seus ingredients principals són:
Alls rostits i crus. -Tomàquets rostits -Ametlles torrades mòltes. *Pa torrat i xop en vinagre.
Nyora -Oli d´oliva -Sal.
Es piquen els ingredients en un morter fins a formar una salsa de consistència mitjana (ni fina ni gruixuda), i ja està llesta per untar els calçots.
Finalizada la siempre espléndida comida, nuestro maestro en sonrisas, Don Manel Valdé, nos amenizó la velada con sus desternillantes "acudits" del siglo XIX que tanto nos gustan y que tanto nos gusta "acompañar".
Grácies Mestre ests un gran amic, un crac, i un aixecador de morals. No voldria pensar que pasaría si fosis dona.