23 ene 2010

LA VIDA CONTADA


Leí hace algunos días un artículo en un periódico del Sur que realmente me dio que pensar, y me sirvió para reafirmar que todos aquellos que estamos rondando los 45, debemos tomarnos las cosas con otra filosofía, por ello me ratifico en mis deseos de jubilarme ya.


Pero como no soy egoísta, os lo transcribo para que reflexionéis.


LA VIDA CONTADA




El pasado miércoles, cuando estaba en el puerto para recibir a una pareja de amigos que viajaban en uno de los cruceros que hacen escala en Málaga, vi a Fran sentado en un noray. Miraba alejarse con nostalgia un gran barco de pasajeros que parecía un edificio flotando en el mar, como un iceberg. Me sorprendió encontrarlo allí, tan serio y ausente. A pesar de ser buenos amigos, hacía meses que ni siquiera nos habíamos comunicado por teléfono. Me hizo ilusión verlo. Cuando le rocé el hombro para saludarlo, se dio la vuelta y descubrí que tenía los ojos irritados. Le invité a tomar un café y fuimos paseando despacio hasta la plaza de la Marina.




Apenas nos habíamos sentado en la terraza del café, Fran se puso a hablar como si hiciera mucho tiempo que no se desahogaba con nadie. Me confesó que desde hacía bastantes días no podía conciliar el sueño porque tenía la sensación de que la vida se le escapaba irremediablemente. «Tengo cuarenta y cinco años -me dijo-, de los cuales he pasado quince durmiendo y otros quince sentado en el colegio, luego en la facultad y ahora en el trabajo. Una tercera parte de los años que restan los he perdido en tránsitos y esperas, yendo de un sitio para otro y guardando colas en ventanillas, semáforos y caravanas. Creo que en realidad sólo he aprovechado diez años de vida». No supe qué responderle. Mientras lo escuchaba, yo también hacía cuentas mentalmente y llegaba a la misma conclusión. «La vida se escapa», repitió, y noté que sus ojos volvían a irritarse, como si llorara por dentro. Como si ya estuviese despidiéndose del mundo a los cuarenta y cinco años.




Al oírlo, pensé en la edad que yo tenía y en los años reales que me quedaban de vida suponiendo que llegaba a los setenta y cinco y que seguía durmiendo ocho horas diarias, trabajando otras ocho y yendo de un lado a otro para, finalmente, no llegar a ningún sitio. En vez de consolarlo, Fran me estaba contagiando su pesimismo. Me quedaban cinco años de vida. «No tienes que pensar en eso», se me ocurrió decirle. Pero ambos sabíamos que los pensamientos no se domestican como si fueran animales de compañía. Los pensamientos son libres y a veces demasiado crueles con sus propios dueños. Me despedí de Fran con la promesa de llamarlo pronto. Le volví a dar ánimos y nos separamos. Me dirigí a casa. Iba caminando por el parque y no podía apartar de mi mente el plazo de vida que me quedaba. Me propuse dormir y trabajar menos. No perder el tiempo en tonterías. Aprovechar al máximo los años que me quedaban. Al cruzar el paso de peatones de plaza Torrijos, no me fijé en el semáforo rojo y un coche estuvo a punto de atropellarme.

22 ene 2010

LA PELOTA Y LOS PECES

Como Cetur es un Club de cierto nivel, contamos con varios golfistas de cierto nivel, y un par de "marinos" que cuanto menos viven del mar, por ello creo que hasta a uno ellos le interesará, y casualmente une las dos aficiones y es el que me lee, para el voy a publicar algo curioso que he leido.

Por favor si alguien más que el Sr. Munar me lee que me lo diga, me haria tanta ilusión saber que no somos los dos de siempre (al final la gente pensará mal, dos tios que se escriben a escondidas).

Teléfono y reproductor de música todo en uno es algo a lo que ya estamos acostumbrados, pero....

¿pelota de golf y alimento para peces?
Esta exótica combinación es idea de una empresa española que creó una pelota para practicar el swing en entornos marinos sin contaminar el medio ambiente.

Esta pelota biodegradable, llamada Ecobioball, tiene una capa externa compuesta por un polímero no tóxico, pero, a diferencia de las que ya están en el mercado, ésta contiene alimento para peces.

La clave está en que cuando la pelota cae al agua, su cobertura se disuelve en menos de 24 horas, liberando paulatinamente el alimento para peces.

La pelota de golf se degrada en un promedio de 24 horas para no contaminar el medio ambiente.

La contaminación en las aguas oceánicas es un problema serio. En el Pacífico Norte, por ejemplo, entre la costa oeste de Estados Unidos y Japón, hay un remolino de desechos (uno de cinco en el mundo) conocido como "la isla de la basura", formado por más de seis millones de toneladas de plástico que flotan a la deriva.

Pero las pelotas de golf no sólo acaban en las aguas oceánicas, también van a parar a ríos, lagos y lagunas.

Según un artículo publicado en la página web de CNN, en el fondo del lago Ness, en Escocia, se han encontrado miles de estas bolas a una distancia de cerca de 300 metros de la playa.
Con el fin de evitar la contaminación de las aguas, la Organización Marítima Internacional prohibió entre otras cosas el lanzamiento de plásticos al mar. Esta prohibición hace que no se permitan los campos de práctica de golf ni en cruceros, ni en plataformas marinas, ni en ciertas playas.

"En muchos cruceros hay actividades parecidas, como el minigolf o campos de práctica protegidos por redes", le dijo a BBC Mundo Albert Buscató, director de la empresa Albusgolf, "pero esto no te permite ver la trayectoria real de la pelota".

La Ecobioball, en cambio, permite ejecutar este golpe de práctica como si fuera el juego real.

Un lanzamiento, una bola perdida

En apariencia la Ecobioball es igual a una pelota de golf común y corriente, pero sus características son un tanto diferentes: es ligeramente más pesada y su alcance es menor.

Para Alejo Silva, un argentino aficionado a este deporte de la Asociación Argentina de Golf, esto no representa un problema mayor porque, de todos modos, "las pelotas que se usan para practicar son mucho más duras porque están diseñadas para durar más tiempo, y vuelan menos que las que se usan en el juego".

"Hay que tomar en cuenta cuánto menor es su alcance, pero igual creo que esta pelota es más útil para los aficionados que para los profesionales", añadió Silva.

Sin embargo, uno de los problemas de la Ecobioball es que hace la práctica más costosa, ya que a diferencia de los campos de práctica en tierra, las pelotas no se recuperan.

Si tomamos en cuenta que durante una práctica un jugador ejecuta un promedio de entre 30 y 70 golpes (con lo cual se desecha el mismo número de pelotas) el placer conjugado con la defensa del medio ambiente tiene su costo.

"Para algunos será mucho, para otros no tanto. Pero el producto no puede ser barato por la inversión que se ha hecho en investigación y desarrollo y porque además, es muy especial", explicó Buscató.

Mirad este vídeo y no me direis que no es fantástico, mas que lo de la pelotita y los peces, el que yo haya sabido meter un video aquí enmedio.


12 ene 2010

Hotel Universal

Hoy (12 enero 2010) hemos celebrado la entrada del año en el Hotel Universal (Ava. Paral.lel 76-80) 08001 Barcelona, aceptando una invitación que nos paso nuestro amigo Roberto Cifuentes.
Un excelente ágape preparado por la cocina del hotel (felicidades a todo el personal de cocina) para esta primera reunión, de la que tan sólo he conseguido sacar una foto en condiciones y que publico como ilustración a este breve comentario.
Durante el transcurso de la comida se ha informado que nuestro past-President Manuel ha regresado al curro, tras un breve período de convalecencia, bienvenido Manel (Me han dicho malas lenguas que realmente ha estado todo este período retirado preparando la nueva temporada de comentarios y anécdotas para alegrarnos la sobremesa de “algunos” martes).
Para los más curiosos relato el menú que nos han servido.
Tosta de Escalivada
Tartar de Salmón
Cebolla caramelizada y queso de cabra
Merluza confitada en vichyssoise
Solomillo de ternera a la pimienta
Timbal de frutas
Vino blanco “Penedés”
Vino tinto Solar Samaniego “Ribera del Duero”
Cava Caralt “Penedés”
Cafés y….
Y destacar también que ha compartido mesa y mantel con nosotros un viejo amigo, que todos queremos mucho Luis Soler, que nos ha recordado que Gijón aún existe.

FELIZ 2010


Como sea que en la primera comida del año he recibido un rapapolvo por parte del Sr. Presidente por no haber felicitado las Navidades a través de este Blog, lo quisiera subsanar felicitando la entrada del año a todos los miembros erectos de nuestro estimado Club.
Deseo que todos tengamos un año feliz, con muchas y joyosas jubilaciones, indemnizaciones y acuerdos pactados, y para los otros dos, mucho trabajo, con ventas rentables, como si de la década de los 70 se tratara, y por descontado salud a raudales para todos nosotros y los nuestros.
Y, sin olvidarse de que al resto nos toque el gordo, uno ya lo es, digo, ya le ha tocado, pero aún quedamos el resto. (Esto sí que es la host… a un acérrimo culé, le toca la lotería de Madriz, jod.. para que luego digan que no somos desprendidos, si hasta les compramos lotería).