22 ene 2010

LA PELOTA Y LOS PECES

Como Cetur es un Club de cierto nivel, contamos con varios golfistas de cierto nivel, y un par de "marinos" que cuanto menos viven del mar, por ello creo que hasta a uno ellos le interesará, y casualmente une las dos aficiones y es el que me lee, para el voy a publicar algo curioso que he leido.

Por favor si alguien más que el Sr. Munar me lee que me lo diga, me haria tanta ilusión saber que no somos los dos de siempre (al final la gente pensará mal, dos tios que se escriben a escondidas).

Teléfono y reproductor de música todo en uno es algo a lo que ya estamos acostumbrados, pero....

¿pelota de golf y alimento para peces?
Esta exótica combinación es idea de una empresa española que creó una pelota para practicar el swing en entornos marinos sin contaminar el medio ambiente.

Esta pelota biodegradable, llamada Ecobioball, tiene una capa externa compuesta por un polímero no tóxico, pero, a diferencia de las que ya están en el mercado, ésta contiene alimento para peces.

La clave está en que cuando la pelota cae al agua, su cobertura se disuelve en menos de 24 horas, liberando paulatinamente el alimento para peces.

La pelota de golf se degrada en un promedio de 24 horas para no contaminar el medio ambiente.

La contaminación en las aguas oceánicas es un problema serio. En el Pacífico Norte, por ejemplo, entre la costa oeste de Estados Unidos y Japón, hay un remolino de desechos (uno de cinco en el mundo) conocido como "la isla de la basura", formado por más de seis millones de toneladas de plástico que flotan a la deriva.

Pero las pelotas de golf no sólo acaban en las aguas oceánicas, también van a parar a ríos, lagos y lagunas.

Según un artículo publicado en la página web de CNN, en el fondo del lago Ness, en Escocia, se han encontrado miles de estas bolas a una distancia de cerca de 300 metros de la playa.
Con el fin de evitar la contaminación de las aguas, la Organización Marítima Internacional prohibió entre otras cosas el lanzamiento de plásticos al mar. Esta prohibición hace que no se permitan los campos de práctica de golf ni en cruceros, ni en plataformas marinas, ni en ciertas playas.

"En muchos cruceros hay actividades parecidas, como el minigolf o campos de práctica protegidos por redes", le dijo a BBC Mundo Albert Buscató, director de la empresa Albusgolf, "pero esto no te permite ver la trayectoria real de la pelota".

La Ecobioball, en cambio, permite ejecutar este golpe de práctica como si fuera el juego real.

Un lanzamiento, una bola perdida

En apariencia la Ecobioball es igual a una pelota de golf común y corriente, pero sus características son un tanto diferentes: es ligeramente más pesada y su alcance es menor.

Para Alejo Silva, un argentino aficionado a este deporte de la Asociación Argentina de Golf, esto no representa un problema mayor porque, de todos modos, "las pelotas que se usan para practicar son mucho más duras porque están diseñadas para durar más tiempo, y vuelan menos que las que se usan en el juego".

"Hay que tomar en cuenta cuánto menor es su alcance, pero igual creo que esta pelota es más útil para los aficionados que para los profesionales", añadió Silva.

Sin embargo, uno de los problemas de la Ecobioball es que hace la práctica más costosa, ya que a diferencia de los campos de práctica en tierra, las pelotas no se recuperan.

Si tomamos en cuenta que durante una práctica un jugador ejecuta un promedio de entre 30 y 70 golpes (con lo cual se desecha el mismo número de pelotas) el placer conjugado con la defensa del medio ambiente tiene su costo.

"Para algunos será mucho, para otros no tanto. Pero el producto no puede ser barato por la inversión que se ha hecho en investigación y desarrollo y porque además, es muy especial", explicó Buscató.

Mirad este vídeo y no me direis que no es fantástico, mas que lo de la pelotita y los peces, el que yo haya sabido meter un video aquí enmedio.