Ayer celebramos nuestro XXX Aniversario, que si lo
analizamos bien ya es un verdadero record, todos estos años reuniéndonos todos
los martes, para compartir mesa y mantel con un grupo de clientes proveedores,
para hablar de nuestras cosas, poco del turismo, nada de política y religión
(o casi), pero mucho de fútbol y de anécdotas del sector, y de nosotros mismos.
Han sido 30 maravillosos años, donde han entrado y salido personas, pero
manteniendo nuestra identidad, se han reformado las normas, pero se ha
demostrado que nuestra adhesión unánime es algo que nos a mantenido unidos.
Un recuerdo para el precursor de esta magnifica idea, y que
curiosamente quizás ha sido la persona que menos ha estado entre nosotros,
aunque no ha dejado nunca de pertenecer al sector turístico, aunque lejos de
nuestra querida Barcelona, Alfonso Jordán, gracias por aquel almuerzo en el
Ritz, donde todo empezó, y que ahora ya es una anécdota de latga duración para
contar a nuestros nietos.
Y que mejor para celebrarlo que ir a las raíces de la
historia y del arte, ambas cosas muy vinculadas a nuestro negocio y casi a
nuestra edad.
Tenemos que destacar que tras unos días de lluvias
torrenciales, ayer el tiempo se unió a nuestra celebración, o acaso fue otro de
los hábiles recursos de nuestro Secretario General, siempre tan eficiente, pero
el resultado fue un día con un sol veraniego, pero con el cielo limpio que nos
permitió admirar nuestra querida ciudad desde un lugar de privilegio, algo que
se extendió hasta la hora del almuerzo que, celebramos en el Restaurante Òleum,
ubicado en el mismo Palacio, y con unas increíbles vistas sobre la ciudad.
Finalizado el almuerzo, nuestro Presidente actual Josep
Dexeus, nos dirigió unas palabras, cerrándose la celebración con un pastel de
aniversario, y un brindes con un excelente cava.
MNAC
En el Museo Nacional de Arte de Catalunya, se puede encontrar el mayor exponen de arte
románico de Europa, aunque alguno ayer también mencionó de Nueva York, donde
hay un buen número de obras, y que si no hubiera sido por la tenaz labor de
muchos profesionales, ahora no existiría ninguna muestra que exponer. Sólo
debemos ver como están las iglesias, castillos o edificaciones antiguas,
expoliadas, con las decoraciones desaparecidas o casi y muchas de ellas con las
estúpidas inscripciones de aquí paso Mariano el de Cataplines de Arriba, o
Mariano y Casemira siempre nos querremos…..
Nosotros tuvimos la suerte de ver una excelente muestra de
aquello que se salvo, y se ha puesto a buen recaudo, en un entorno que nos
recuerda el lugar original donde se encontraban las obras, por otro lado,
también se han rehabilitado aquellas iglesias del Pirineo donde estaban estas
obras, habiendo sido los originales substituidos por copias o en recreaciones
virtuales.
El Museu Nacional d'Art de Catalunya. Destaca por su
colección de arte Románico, considerada una de las más completas del mundo.
El actual museo se constituyó en 1990 con la unión de las
colecciones del Museo de Arte Moderno, creado en 1945, y el Museo de Arte de
Cataluña, inaugurado en 1934. A las piezas procedentes de estos museos se les
añadieron una nueva sección de numismática, otra de grabados así como los
fondos de la Biblioteca General de Historia del Arte. Más tarde, en 1996, se
añadió un nuevo departamento dedicado a la fotografía. En 2006 el fondo del
museo poseía ya casi 250.000 obras en las diferentes colecciones. Además de las
exposiciones temporales y de las itinerantes, el museo realiza también otras
funciones como son las de estudio, conservación y restauración de obras de
arte.
El MNAC es un consorcio constituido por la Generalidad de
Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y, desde principios de 2005, la
Administración General del Estado.5 En el patronato del museo están
representadas, además de las administraciones públicas, los particulares y las
entidades privadas que colaboran con el museo.
La sede principal se encuentra ubicada en el Palacio
Nacional, edificio situado en la montaña de Montjuïc, inaugurado en 1929 con
motivo de la Exposición Internacional celebrada en la Ciudad Condal. Además,
otras tres instituciones forman parte del conjunto del museo: la Biblioteca
Museo Víctor Balaguer de Villanueva y la Geltrú; el Museo Comarcal de la
Garrocha en Olot; y el Museo Cau Ferrat de Sitges.
El fondo de arte románico del MNAC, de los siglos XI-XIII,
está integrado por el excepcional conjunto de pinturas murales y un rico fondo
de pintura sobre tabla, el más numeroso y antiguo de Europa. También brilla por
la orfebrería y por la escultura en piedra y en madera, donde destacan los
descendimientos y las majestades.
También encontramos el románico
en contexto: dónde, cuándo y cómo. El bestiario en el románico Las voces del
románico.
El Museu Nacional d'Art de Catalunya. Destaca por su
colección de arte Románico, considerada una de las más completas del mundo.
El actual museo se constituyó en 1990 con la unión de las
colecciones del Museo de Arte Moderno, creado en 1945, y el Museo de Arte de
Cataluña, inaugurado en 1934. A las piezas procedentes de estos museos se les
añadieron una nueva sección de numismática, otra de grabados así como los
fondos de la Biblioteca General de Historia del Arte. Más tarde, en 1996, se
añadió un nuevo departamento dedicado a la fotografía. En 2006 el fondo del
museo poseía ya casi 250.000 obras en las diferentes colecciones. Además de las
exposiciones temporales y de las itinerantes, el museo realiza también otras
funciones como son las de estudio, conservación y restauración de obras de
arte.
El MNAC es un consorcio constituido por la Generalidad de
Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona y, desde principios de 2005, la
Administración General del Estado.5 En el patronato del museo están
representadas, además de las administraciones públicas, los particulares y las
entidades privadas que colaboran con el museo.
La sede principal se encuentra ubicada en el Palacio
Nacional, edificio situado en la montaña de Montjuïc, inaugurado en 1929 con
motivo de la Exposición Internacional celebrada en la Ciudad Condal. Además,
otras tres instituciones forman parte del conjunto del museo: la Biblioteca
Museo Víctor Balaguer de Villanueva y la Geltrú; el Museo Comarcal de la
Garrocha en Olot; y el Museo Cau Ferrat de Sitges.
EL PALACIO NACIONAL
El llamado Palacio Nacional se construyó para la Exposición
Internacional de 1929, dedicado a una exposición de arte español con más de
5.000 obras procedentes de todo el territorio nacional. En su Salón Oval se
efectuó la ceremonia de inauguración de la Exposición, presidida por Alfonso
XIII y la reina Victoria Eugenia. El proyecto fue de Eugenio Cendoya, Enric
Catà y Pere Domènech i Roura. Construido entre 1926 y 1929, tiene una
superficie de 32 000 m2. Las cascadas y surtidores de la escalinata del
Palacio fueron obra de Carles Buïgas, y se colocaron nueve grandes proyectores
que aún hoy emiten unos intensos haces de luz que escriben el nombre de la
ciudad en el cielo. La rapidez de la construcción y la modestia de los
materiales explican que el edificio fuese acusando deficiencias en cuanto a
consistencia, que requerirían importantes obras cuando fue adaptado como sede
del Museo de Arte de Cataluña (1934).
Su estilo arquitectónico puede definirse de ecléctico o de
revival historicista según el gusto que predominaba en la época, especialmente
en edificaciones con fines conmemorativos y grandilocuentes. Se fusionaron
elementos del renacimiento y del barroco a fin de intentar combinar lo más
típico y reconocible de España con el clasicismo que era norma en edificios
públicos. Así, la cúpula central puede recordar a la basílica de San Pedro de
la Ciudad del Vaticano y a la catedral de San Pablo de Londres, mientras que
las torres laterales son casi calcadas de la Giralda de Sevilla. Frente a estos
elementos verticales de cierta armonía y ligereza, el cuerpo del edificio
resulta macizo, con forma de cajón y sin apenas ventanas, lo que le da un
efecto de cierta pesadez.
Curiosamente, esta aparente solidez no se correspondía con
el interior, que fue acusando problemas de sustentación. La arquitecta italiana
Gae Aulenti fue convocada, en los años 80, para atajar estos problemas y además
para adaptar los amplios espacios interiores, de altos techos, a sus funciones
como salas de exposiciones. Las obras se alargaron por complicaciones técnicas
y se abordaron en varias fases, por lo que con motivo de las Juegos Olímpicos
de 1992 solo pudo presentarse una prefiguración del futuro museo. Se dieron por
concluidas en 2004, con las nuevas salas del siglo XIX y el depósito del Museo
Thyssen-Bornemisza, al que se sumó en 2005 otro préstamo de obras de la
Colección Carmen Thyssen-Bornemisza.
En su decoración —de estilo novecentista, contrariamente al
clasicismo de la obra arquitectónica—, intervinieron diversos artistas: en
escultura, Enric Casanovas realizó El Trabajo y La Religión en las pechinas del
Salón de Pasos Perdidos, La Arqueología en la escalera de honor y Occidente en
una de las cúpulas secundarias; Josep Dunyach fue autor de El Arte, en la
escalera de honor, Oriente en otra de las cúpulas secundarias, y La Fuerza y La
Ley en el Salón de Pasos Perdidos; Frederic Marès y Josep Llimona realizaron
las estatuas ubicadas en la escalinata de acceso al Palacio. En pintura:
Francesc d'Assís Galí realizó las pinturas al fresco de la cúpula central,
Josep de Togores decoró el tambor de la cúpula, Manuel Humbert intervino en las
pechinas, Josep Obiols en las lunetas, Joan Colom decoró el Salón del Té y
Francesc Labarta el Salón del Trono.