El pasado día 25 de junio, como si fuera un final de curso, aunque no lo era, nuestros colegas de la Junta Directiva nos organizaron una excursión para visitar una de las cavas más emblemáticas de Catalunya, básicamente por haber innovado dentro de la industria del cava.
Hablamos de un hombre, una familia qué, además no dudo en departir con nosotros después de la visita a las cavas, muy bien expuesta por Candela, de aquellas personas que nos encantan, ya que demuestran que les gusta su trabajo.
Agustí Torelló Mata, hijo de sastres y músicos, se introdujo desde muy joven en el mundo del cava convirtèndolo en su pasión y su profesión. Pionero, apasionado y trabajador incansable en 1953 inauguró en Sant Sadurní d’Anoia el primer laboratorio de anàlisis de vinos. A lo largo de su vida, ha dirigido importantes bodegas del sector iniciando al mismo tiempo su propia empresa en 1959. En 1979 elabora las primeras botellas de KRIPTA y en 1993 nace su marca personal Agustí Torelló Mata.
Su trayectoria personal lo ha convertido en obligado referente del Cava: Presidente fundador de Honor de la Cofradía del Cava, Primera Medalla de Oro enológico del Ministerio de Agricultura, Medalla al mérito agrícola de la Generalitat de Catalunya.
Hoy en dia AGUSTÍ TORELLÓ MATA es una empresa familiar de consolidado prestigio.
La Tierra / El origen
Las cavas están situadas en el corazón del Penedés: en Sant Sadurní d’Anoia, capital del Cava. Las estructuras geológicas de la zona y la influencia del mar Mediterráneo, determinan los límites geográficos y microclimáticos de las diferentes subzonas que, en su conjunto, forman el Penedés. La configuración de cadenas montañosas: Litoral, Prelitoral, “clot” de Bonastre y macizo de Montserrat, y las depresiones estructurales, fosas del Penedès, Canyelles y el Foix, proporcionan una gran diversidad de suelos con importantes diferencias litológicas y de composición que, junto a las peculiaridades microclimáticas de cada entorno, constituyen tres subzonas vitícolas perfectamente diferenciadas.
Esta excepcional diversidad da mucho de sí a la viticultura, enormes posibilidades diversificadoras, y proporciona a la práctica enológica la capacidad de crear productos de gran singularidad. Por eso no resulta en absoluto exagerado hablar de subcomarcas o de subzonas poco extensas que, en su conjunto, conforman la peculiar identidad del Penedès. Estudiamos y seleccionamos los mejores terrenos de cada parcela para obtener la máxima expresión, calidad y personalidad de las diferentes variedades autóctonas.
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Copa diseñada por Agustí Torelló para degustar el Cava |
Durante la visita, Candela nos fue mostrando los medios que se utilizan en las cavas para la consecución de este excelente producto, que como mínimo estará desarrollándose durante no menos de 18 meses, mientras que los de mayor calidad pueden alcanzar hasta los 9 años.
Una de las peculiaridades del etiquetado que inició Agustí Torelló Mata, es que tras años de crianza y llegado el degüelle es el momento final en que se descorcha la botella para eliminar las lías. Esta misma botella es la que llegará a la mesa del consumidor.
Cada botella lleva la fecha de degüelle impresa en cada etiqueta, es la información imprescindible para conocer el momento en que ha finalizado la crianza. El cava estará a partir de entonces en óptimas condiciones para su degustación.
Cada botella, un compromiso personal
Nuestros cavas son la expresión de una uva, un territorio y una añada. Por eso, todas nuestras botellas llevan el año de cosecha y la fecha de degüelle.
Naturalmente una vez finalizada la visita, fue el momento de catar estas excelencias, momento en que tuvimos la visita de Agustí Torelló Mata quien departió y cato con nosotros una amplia selección, primero de vinos, y posteriormente de cavas.
Copyright Cavas Agustí Torelló Matas
Finalizada la visita nos dirigimos hacia Castellví de Rosanes, donde encontramos el Restaurant Mas Sunyol.
Masía del siglo XVI, actualmente convertida en restaurante. En la llave del portal adovelado que da acceso al recinto figuran dos fechas: 1593 y 1744, evocando probablemente la fecha de construcción y la fecha de reforma. La saga de los Sunyol está documentada desde mediados del siglo XVI y su apellido se mantuvo por línea directa hasta el siglo XX, cuando emparentó por matrimonio con los Almirall. La masía es de tipo basilical, con la cubierta a dos vertientes. La puerta es adintelada y las ventanas conservan los dinteles, alféizares y jambas de piedra rojiza bien cortada.
Allí se nos unieron los "trabajadores del Club" para compartir con nosotros el almuerzo.