En el transcurso de los años hemos realizado una serie de acciones, más o menos originales, hoy ha sido una de estas, que os paso a comentar, y como siempre me gustaría vuestras aportaciones.
A media mañana nos hemos encontrado en La Patente, una escuela que como ellos mismos se definen “es la escuela de lo cotidiano” un espacio dedicado al aprendizaje gastronómico en el centro de Barcelona.
En
este espacio de unos 100 metros cuadrados, diáfanos con una gran isla de cocina
y una mesa de trabajo nos ha permitido disfrutar de un taller de forma cómoda
para nuestro almuerzo de hoy. El sencillo estilo industrial del local está
pensado para habernos convertido en protagonistas del lugar.
Hacer
referencia que la escuela realiza cursos de cocina a diario, básicamente por
las tardes, mientras que, por las mañanas, mejor dicho, a mediodías, como en nuestro
caso realizan actividades con grupos de amigos, empresas o aulas específicas.
Estudiando
su página web, he encontrado cerca de 60 actividades en los próximos dos meses.
Incluyendo sábados y domingos.
A
nuestra llegada Marcos y Ainhoa, nos han tomado en sus manos. Marcos nos ha
expuesto los platos que íbamos a crear.
Empezaremos
con un Bloody Mary de tomate líquido aromatizado con esferificaciones de Céleri
(Apio o Apionabo), espuma de limón, pimienta i vodka.
Un primer plato, una Panacota de bacalao, algas espirulina, bañada con mermelada de tomates y pimientos del piquillo, espolvoreado con cebollino y ajos laminados.
Como
plato principal, una paella de arroz de marisco, de gambas, langostinos,
calamares picaditos.
Y
para terminar una crema catalana o Crème brûlée caramelizada con azúcar moreno,
decorada con láminas de fresón.
La
participación en la creación de los platos ha sido total por parte de todos los
miembros que hoy hemos podido asistir, y tenemos que reconocer que ha sido un
éxito total, un éxito que a algunos nos ha recordado los Txocos de épocas
pasadas, pero en esta ocasión con el soporte de los Chefs Marcos y Ainhoa.
Y finalmente todos hemos disfrutado de una excelente jornada y hemos degustado de una excelente comida, algo que creo que algunos dudaban de que lo consiguiéramos, creo que alguno ya tenía pedido un Globo, pero no ha sido para nada necesario.
Creo
que sólo nos queda felicitarnos a todos por la excelente labor realizada, y dar
las gracias a Marcos y Ainhoa por su valiosa ayuda y enseñanza.